Bótox, el borrador de las arrugas

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Mírate al espejo con tranquilidad

La cirugía estética comenzó siendo un capricho de divas. Las grandes artistas se permitían la extravagancia de implantarse unos pechos más grandes, aumentar el grosor de sus labios o surcar su rostro con hilos de oro para luchar contra el reloj biológico. En la actualidad, la cirugía se ha popularizado, pero la verdadera revolución ha llegado con la toxina botulínica, el ácido hialurónico y el metacrilato que borran las arrugas.

El bótox

La toxina botulínica, comercialmente conocida como bótox, es el tratamiento estético más demandado en las consultas de los cirujanos plásticos para combatir las arrugas que aparecen con el tiempo en el rostro. La toxina botulínica tipo A es un material con propiedades paralizantes que se inyecta en determinados puntos del rostro para devolver la juventud.

¿Qué es?
Es una de las diez toxinas del botulismo, una enfermedad peligrosa provocada por los alimentos en mal estado, infectados por la bacteria clostridium botulinum.

¿Es tóxica?
En grandes dosis estas toxinas pueden resultar letales, pero la dosis que se inyecta en las arrugas es mínima y no resulta peligrosa. Desde hace muchos años se utiliza para corregir el estrabismo.

¿Cómo se aplica?
El tratamiento implica una inyección de la neurotoxina directamente a los músculos de la cara, que sólo requiere anestesia tópica local.

¿Cómo actúa?
Esta sustancia consigue bloquear los impulsos que parten de las terminaciones nerviosas y que contactan con la musculatura facial, de tal manera que dicho músculo no se pueda contraer. Utilizada adecuadamente no causa una expresión de congelación facial.

¿Cúanto dura su efecto?
No es un tratamiento permanente, su efecto desaparece a los seis meses, lo que obliga a someterse a nuevas sesiones, si el paciente lo desea. Su ventaja es que si no está conforme con los resultados, puede repetir el tratamiento transcurrido ese tiempo. En personas mayores de 65 años suele ser menos efectivo que en pacientes más jóvenes.

Lo más nuevo

El bótox sigue siendo popular pese a que cada vez hay más tratamientos no invasivos contra el paso del tiempo como los hilos de oro, el lifting y las siliconas.

Los últimos tratamientos de rejuvenecimientos rellenan las arrugas, tersan la piel y aportan luminosidad al rostro, sin perder la perspectiva natural. Aquí las técnicas más nuevas para mantenerte joven sin demasiados esfuerzos:

Affirm. Es un láser de rejuvenecimiento facial que trata las manchas pigmentadas superficiales, pequeñas arrugas, cicatrices, poros dilatados, venitas y además reafirma la piel.

Bioestimulación. Consiste en extraer sangre del paciente, centrifugarla hasta obtener un plasma rico en plaquetas e inyectarla en el rostro, cuello, escote y manos del paciente. El resultado es una dermis elástica e hidratada.

Carboxiterapia. Tratamiento que sirve para reducir la papada y consiste en introducir CO2 bajo la piel. Este gas carbónico consigue romper el tejido y estimular la microcirculación y acabar con el tejido graso.

Dietowin. Es una herramienta que mezcla la informática con la nutrición y crea dietas personalizadas. Dichas dietas pueden ser de carácter fisiológico (pérdida de peso estético) o bien patológico (obesidad, hipertensión, anemia).

Exprés al champagne. Es un tratamiento con levadura de champagne ideal para conseguir una piel radiante en poco tiempo.

Fotodinámica. Hasta ahora esta técnica se utilizaba para tratar lesiones precancerosas y cancerosas. Ahora, la fotodinámica también se emplea para acabar con las arrugas, tersar la piel y acabar con el acné.

Golden. Con oro de 24 quilates se realiza un tratamiento regenerador y de antienvejecimiento. Una vez limpio el rostro, se extienden unas finas láminas de oro y se masajea hasta que esas hojas se deshacen. A continuación, el paciente disfruta de un masaje relajante.

Hubber. Máquina de plataforma oscilatoria que permite estimular los músculos profundos de la columna vertebral, además trabaja la coordinación, tonifica y refuerza el sistema muscular, activando hasta 80 músculos al mismo tiempo.

Infiltraciones de ácido hialurónico. Están indicadas para rellenar los pliegues naso labiales -arrugas que van desde la nariz hasta la comisura de los labios-. Este tratamiento se suele realizar con anestesia local y consiste en infiltrar pequeñas cantidades de ácido hialurónico bajo la piel. El resultado es fantástico, ya que se integra de manera natural en la dermis.

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