Indice Político/Francisco Rodríguez/La mexicana alegría

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2009-09-15

PORESTO.NET:

Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.
Lucio Anneo Séneca

EL PODER JUDICIAL Federal hizo “puente”. Corte, tribunales, juzgados de todo el país cerraron sus puertas ayer lunes y este martes, so pretexto de las fiestas patrias. Mañana reposarán de su laaargo fin de semana, pues se trata de un día feriado.
Merecido descanso. Al fin y al cabo, los señores encargados de aplicar la ley están al corriente en su trabajo. No tienen expedientes rezagados. Sus oficinas rechinan de limpias. La justicia campea en todos y cada uno de los rincones del país.
Cuestionados por sus altos emolumentos y prestaciones ya ni siquiera vistas en Estados que no son fallidos —como sí lo es el nuestro desde 2006—, los altos burócratas del Poder Judicial sí que saben interpretar la mexicana alegría. Claro. Son de los muy pocos que no tienen problemas para enfrentar las crisis que ha desatado la equívoca administración del señor Felipe Calderón.
La mayoría del país poco o de plano nada es lo que tiene qué celebrar en estos aciagos momentos.
Y en tal tenor hay quienes, tal vez contagiados por aquellos que en mayo y junio promovieron el voto en blanco –quizá los mismos—, promueven que para esta medianoche, en lugar de “dar El Grito”, los mexicanos guardemos silencio. Un correo electrónico recorre la red virtual.
“Hagamos algo con verdadero valor para México, algo que de verdad demuestre que estamos unidos, y en desacuerdo con la manera de combatir la inseguridad y la situación económica.
“Que por primera vez en la historia de este país, el grito de independencia y libertad sea un gran silencio de inconformidad y disgusto.
“Que sientan los principales líderes y mandatarios de este país que nosotros también podemos darles la espalda.
“Esto es lo que mueve, esto es lo que hace reaccionar, esto es saber que es tener a un país secuestrado, vivimos a la zozobra, entre rejas en nuestros hogares y comercios, con blindajes de todo tipo.
“Este 15 y 16 de septiembre démosle la espalda a nuestros gobernantes. Dejemos que ellos solos celebren las fiestas patrias, ellos sí tienen qué festejar”
“No estamos en tiempos de decir VIVA MÉXICO, ni de festejar nada, ni de ir aplaudirle al Ejército, ni al Mandatario, Gobernante en turno, que no han podido controlar ni darnos bienestar. Ni mucho menos seguridad que es lo mínimo que deben hacer, para eso se funda el Estado.
“Así que propongo que este 15 de septiembre no haya grito sino un gran silencio de enojo y reclamo”.
“Dejemos solos a los gobernadores, al (los) mandatario (s) en sus respectivas plazas, que le den su grito al aire y a su familia y equipo de trabajo, que se lo crean ellos, no nos han servido absolutamente para nada, si se fijan sólo han aprobado las reformas que a ellos convienen ya sea para recibir más apoyos y/o votos.
“Únete de verdad a este movimiento histórico por el bien de tu familia, de tu comunidad, de tu estado, de tu vida y del país en que vivimos todos.
“Este 15 de septiembre no va haber grito, va a haber silencio, por México”.
No obstante la convocatoria, hay quienes –como don Francisco Sánchez, en sus Balas Perdidas— promueven exactamente lo contrario: “Demos el grito y festejemos en nuestras casas con amigos y familiares gritemos con todas nuestras fuerzas ¡VIVA MÉXICO!, ¡VIVA ESTE HERMOSO Y GRANDIOSO PAÍS! que, a pesar de las crisis, las endemias, las pandemias, la pobreza, pero sobre todo, a pesar de sus gobiernos, tiene en su gente una esperanza que aunada a su fuerza no se deja vencer y se levanta una y otra vez. Creo que la fecha amerita hoy como nunca gritar: ¡VIVA MÉXICO! ¡CABRONES!”
Y sí, pese al Poder Judicial instalado en la dolce vita de la mexicana alegría… no obstante la fallida administración federal… a pesar del Poder Legislativo permanentemente bajo sospecha, el país puede ser más grande que su pusilánime clase –sin clase— gobernante.
Sólo hace falta que nos decidamos a mostrar esa nuestra grandeza.

Índice Político: Una de esas frases efectistas que los políticos pronuncian como para ser llevada a los bronces fue la soltada la semana anterior por el senador panista Gustavo Madero: “Un eurodiputado no hace verano”, dijo en referencia al español Raúl Romeva, miembro del Grupo de los Verdes, quien pidió a la Cámara Alta mexicana que no se apoye a Arturo Chávez, a quien Calderón propuso como sucesor de Eduardo Medina-Mora en la titularidad de la PGR. Contrasta su opinión con la que seguro tuvo hacia otro eurolegislador, el también hispano José Ignacio Salafranca Sánchez, quien en 2006 vino aquí a sancionar los comicios presidenciales, donde no encontró mácula. Contribuyó así a generar “el invierno de nuestro descontento”, ¿o no?
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