– Hace falta personal y presupuesto para realizar los operativos reconoce Profeco
Benito López Díaz/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Reducción de personal y recorte de presupuesto limitan los operativos de verificación hechos por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a los comercios dedicados a la venta de útiles escolares.
En pleno regreso a clase, (inician el próximo lunes), la dependencia alcanzó a supervisar apenas 35 comercios establecidos en la capital del Estado y el Municipio de Mante.
De los operativos realizados se desprende que el 90 por ciento cumplen con ofertas y promociones, aseguró el responsable de Profeco José Darío Martínez Domínguez, mientras que el 10 por ciento no lo hace.
Reconoció que por la disminución en la plantilla de personal, durante el operativo puesto en marcha con motivo del regreso a clases, las verificaciones se ven limitadas.
Especuló sobre la posibilidad de que los comercios abusen de los consumidores ante la falta de trabajadores, en una práctica que podría efectuarse, aunque con el riesgo que implica de ser detectados.
“Si podría darse, pero es bajo su propio riesgo porque las verificaciones se hacen de forma aleatoria, así que de cometer abusos en ofertas y promociones pueden ser de los que se visiten y se les sancione”, aclaró.
“Y por nuestra parte actuamos de acuerdo al número de trabajadores con que contamos, el gobierno ha tenido una reducción de presupuesto y personal”, agregó.
Descartó se de una reducción de inspecciones a comercios dedicados a la venta de útiles escolares con la disminución de la plantilla laboral, contrario afirmó hacen más con menos.
“Facultamos por este retorno a clases a dos personas más entre los trabajadores, se han encargado de realizar verificaciones a los comercios de con venta de productos de temporada, comentó.
Martínez Domínguez dijo que hasta el momento no se han presentado quejas de la población por abuso de los negocios en la venta de material escolar.
“Pero eso se viene reflejando después de que regresan a la escuela, los padres de familia hacen una análisis de sus compras y ventas y es cuando pueden cerciorarse de alguna oferta que no se respetó y demás”.
Subrayó que a final de cuentas el mejor verificador son los propios consumidores, que a la hora de comprar tienen que defender sus derechos en caso de no respetarse.
“Que asuman esa responsabilidad, (población), hacer valer los derechos debe ser en el propio comercio, en el momento en que se hace la compra”, insistió.
Sobre malas prácticas en el comercio, dijo que la misma competencia se encarga de regular la actividad y de frenar los abusos, porque los negocios buscan sobrevivir y dar buena imagen.