Muchas veces la depresión se transforma en un círculo vicioso y esto puede deberse justamente a una falta de vitaminas del complejo B, ya que cuando el organismo es pobre en las mismas, suele estar propenso a este tipo de cuadros, y las situaciones de estrés, merman los suministros de la misma hacia todo el cuerpo.
La vitamina B1, es encargada de producir serotonina, y vitaminas del mismo grupo como la B6 y la B12, suelen ser escasas en aquellas personas que se encuentran deprimidas, por lo que es recomendable que incrementen aquellos alimentos que las poseen en su dieta diaria para compensar dicha falta.
Si la persona nota que tiene bajones, sensaciones deprimentes y cambios de estados emocionales, o sensación de cansancio, irritabilidad, pérdida del interés por su aspecto físico y cambios relacionados con la alimentación, puede probar algún suplemento vitamínico que contenga 100 miligramos de vitaminas del grupo B a diario, y consumir verduras de hojas verdes, como el brócoli, la espinaca, berro, acelga, lentejas, yema de huevo, cereales, lácteos y aquellas que le recomiende su nutricionista según sus preferencias.
Los cambios suelen notarse al cabo de un mes de tratamiento, de todos modos, llevar una correcta alimentación donde no falten vitaminas ni minerales acompañada de un buen plan de ejercicios, puede ser una excelente solución para combatir aquellos estados depresivos leves. Si bien no todos los casos de depresión están asociados con déficit de vitaminas del grupo B, siempre es necesario consultar antes de realizar cualquier cambio, con su médico o especialista de confianza.