Postergar la paternidad puede ofrecer ventajas de supervivencia, según reveló un estudio en Estados Unidos.
La investigación encontró que los hijos y nietos de hombres que fueron padres más viejos están genéticamente programados para vivir más, señaló Michelle Roberts, editora de salud de la BBC.
Según los científicos de la Universidad de Northwestern en Illinois, la formación genética de los espermatozoides cambia a medida que un hombre envejece y desarrolla un código de ADN que favorece una vida más larga.
Y un hombre puede transmitir esta característica a sus descendientes.
La investigación, que aparece publicada en Proceedings of the Nacional Academy of Sciences (PNAS) (Actas de la Academia Nacional de Ciencias), encontró el vínculo después de analizar el ADN de 1.779 adultos jóvenes.
Desde hace tiempo se sabe que la perspectiva de vida de un individuo está vinculada a la longitud de unas estructuras -llamadas telómeros- que se ubican en las terminaciones de los cromosomas y que albergan nuestro ADN.
Los telómeros ofrecen protección a las células, las cuales se están continuamente dividiendo a lo largo de la vida de una persona.
Cada vez que una célula se divide los telómeros se hacen mas cortos. Por eso se asocia a los telómeros más largos con un envejecimiento más lento y con una vida más larga.
Sin embargo, los científicos descubrieron que en el esperma los telómeros se alargan con la edad.
Y debido a que un hombre transfiere el ADN a sus hijos por medio del esperma, estos telómeros largos pueden heredarse a sus descendientes.
El doctor Dan Eisenberg y su equipo estudiaron la herencia de telómeros en un grupo de jóvenes habitantes de Filipinas.
Encontraron que los telómeros, que se miden en análisis de sangre, eran más largos en individuos cuyos padres eran más mayores en el momento de su nacimiento.
Implicaciones de salud
El incremento en la longitud de los telómeros que se veía con cada año que un hombre retrasaba la paternidad era equivalente al acortamiento que se ve en los telómeros de los adultos de mediana edad, afirman los científicos.
Y la longitud de los telómeros era incluso mayor si el abuelo del niño también había postergado la paternidad, agregan.
Los investigadores creen que, más allá de los riesgos que conlleva tener hijos a una edad más avanzada, esto puede tener beneficios para la salud a largo plazo.
Heredar telómeros más largos podría ser particularmente beneficioso para los tejidos y las funciones biológicas que involucran un rápido crecimiento celular, como los del sistema inmune, digestivo y piel, señalan los investigadores.
Y también podría tener implicaciones importantes para la salud de la población general.
Pero tal como señalan los expertos es necesario llevar a cabo más estudios para confirmarlo.
“Muy pocas de las investigaciones que vinculan la longitud de los telómeros con la salud más tarde en la vida han estudiado el impacto de la edad paterna” afirma el profesor Thomas von Zglinicki, experto en envejecimiento celular de la Universidad de Newcastle, Inglaterra.
“Todavía no se sabe si el factor más importante para la morbilidad vinculada a la edad y el riesgo de mortalidad en humanos es la longitud de un telómero durante la concepción o el ritmo de la pérdida de telómeros con la edad” agrega.
Según el experto, quizás la ventaja de heredar telómeros largos de un padre viejo está compensando por las desventajas de los niveles más altos de daños en el ADN y mutaciones en el esperma.
Fuente:
bbc.co.uk