

Desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, lanzaron exitosamente el cohete ruso Soyuz-FG con cinco satélites de Rusia, Bielorrusia, Alemania y Canadá. Entre ellos se encuentra el Canopus-V, que será de gran importancia para la prevención de catástrofes naturales.
El satélite ruso Canopus-V es el más importante de ellos ya que está diseñado para informar a los ministerios de Situaciones de Emergencia y de Recursos Naturales y Ecología sobre la inminencia de desastres naturales, información que también podrá ser aprovechada por las agencias meteorológicas del país para ayudar a sortear catástrofes como la trágica inundación ocurrida hace unas semanas en el sur de Rusia.
Junto al satélite ruso también se pondrá en órbita la versión bielorrusa del Canopus-V, denominada BKA, y tres pequeños aparatos espaciales: el minisatélite científico ruso MKA-PN1, el canadiense ADS-1B -para la identificación automática de buques comerciales- y el alemán TET-1, para probar nuevas tecnologías en condiciones de ingravidez.