Los esfuerzos para limitar el consumo de tabaco durante los últimos 50 años han evitado 8 millones de muertes prematuras en Estados Unidos, dando a las personas un promedio de casi 20 años adicionales de vida, según un estudio reciente.
El informe del director general de Salud de Estados Unidos, establece que en 1964 los cambios en las enfermedades derivadas del tabaco tuvieron como consecuencia un gran éxito para la salud pública, afirmaron los autores del trabajo, que fue publicado en la revista Journal of the American Medical Association.
Al calcular el número de personas que han evitado una muerte prematura por no fumar, los investigadores hallaron que, dado que hay menos fumadores, la esperanza de vida general a los 40 años ha aumentado en aproximadamente dos años.
Los resultados del estudio revelan el poder de la prevención del tabaco, comentó el coautor Rafael Meza, profesor asistente de Epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan. Sin embargo, 18 millones de estadounidenses murieron durante ese periodo. “Esa es una cifra enorme”, apuntó Meza. “Sólo una tercera parte de las muertes potenciales se han evitado”.
Desde luego que son estimaciones, dado que no hay forma de saber con seguridad cuántas personas habrían fumado si los riesgos para la salud no se hubieran aclarado, señaló Meza.
El Dr. Mark Pletcher, profesor asociado de Epidemiología y Bioestadística de la Universidad de California, San Francisco, alabó el estudio. “Es una importante demostración del poder y los beneficios de la prevención”, comentó.
Los investigadores llevaron a cabo el proyecto para comprender mejor cómo los esfuerzos para controlar el consumo de tabaco en Estados Unidos afectan a las tasas de mortalidad.
En 1964, casi el 60% de los hombres y más de una tercera parte de las mujeres fumaban, indicó Meza. Hoy en día, menos del 20% por ciento de los adultos fuman.
Después de que el informe del director general de Salud salió a la luz en 1964, el consumo de tabaco empezó a decaer como consecuencia de las restricciones a los anuncios de tabaco, las regulaciones que limitaban los lugares donde se podía fumar y una mayor concienciación de los riesgos.
Los paquetes de cigarrillos advirtieron que fumar podría ser peligroso para la salud y el gobierno aumentó los impuestos al tabaco, lo que hizo que fumar fuera más caro.
¿Cómo hicieron las estimaciones los investigadores?
Calcularon que sin las alarmas sobre el consumo de tabaco, el porcentaje de fumadores habría permanecido bastante estable o se hubiera reducido en los hombres y habría aumentado o seguido casi igual en las mujeres desde 1964 hasta 2012.
Entonces, determinaron lo que estos cambios habrían significado para las tasas de mortalidad a partir del tabaco y las compararon con las cifran reales. Los investigadores estimaron que los esfuerzos por controlar el consumo de tabaco evitaron 5.3 millones de muertes entre los hombres estadounidenses y 2.7 millones de muertes entre las mujeres entre 1964 y 2012.
Durante ese periodo, la esperanza de vida a los 40 años de edad aumentó en 7.8 años para los hombres y en 5.4 años para las mujeres. Según los cálculos de los investigadores, las reducciones en el consumo de tabaco fueron las responsables de 2.3 de esos años adicionales para los hombres y 1.6 años para las mujeres. Fumar todavía acaba con la vida de cientos de miles de personas al año en Estados Unidos, indicaron los autores. En el futuro, comentó Pletcher, los investigadores necesitan determinar qué estrategias son las más efectivas para la reducción del tabaco. “En algún momento, ha de haber un punto en que disminuye”, señaló. “Habrá algunos fumadores que nunca lo dejarán, y no vale la pena gastar nuestro dinero en salud pública para golpearnos la cabeza contra la pared”, puntualizó. “Necesitaremos pensar en cómo priorizar los gastos en salud pública”.
Fuente:
cronica.com.mx