Entre cinco y siete por ciento de la población mayor de 65 años desarrollará demencia senil por lo que la experta neuróloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, María Ingrid Alanís Guevara, llamó a mantener un estilo de vida saludable para evitarlo.
La especialista explicó que a partir de los 25 años de edad, el ser humano empieza a sufrir un deterioro en sus capacidades mentales y orgánicas y lo esperado es que el adulto mayor no pierda del todo su función mental y que continúe realizando las actividades que de forma cotidiana podía hacer.
“El hecho de no utilizar nuestras facultades mentales nos puede predisponer a esto; la demencia se dice, está menos presente en personas por ejemplo que leen más o realizan otras actividades utilizando la concentración y memoria”, indicó la especialista adscrita al Servicio de Neurología del Hospital de Especialidades.
Actividades como jugar ajedrez, fomentar el diálogo entre la familia y amigos, leer a diario, y ubicar constantemente al adulto mayor en tiempo y espacio pueden prevenir este tipo de deterioro neurológico, explicó.
“Debe ser funcional en lo social y en las habilidades que ha tenido a lo largo de la vida, no las debe perder, implica que debe poder conectarse con su familia y personas que conoce, las cosas que solía hacer no se deben dejar de hacer”, indicó la médico del Seguro Social.
Otros factores de riesgo son las enfermedades de origen infeccioso como la tuberculosis, el VIH Sida o cisticercosis. El factor hereditario también tiene un peso importante como disparador de demencia senil, sin embargo aunque existiera la predisposición genética si no hay detonantes de tipo ambiental, este trastorno puede nunca manifestarse en la tercera edad, destacó.
Alanís Guevara, indicó que anteriormente la demencia senil se asociaba casi de forma exclusiva a la enfermedad de Alzheimer, sin embargo estudios recientes han señalado como una causa directa a las alteraciones de tipo vascular.
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