La intolerancia a la lactosa puede atenderse y disminuir los riesgos de malestares con el consumo de productos libres de lactosa y adicionados con la enzima lactasa.
De acuerdo con el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas de Buenos Aires, el 83% de los mexicanos padece intolerancia a la lactosa, una condición generada como consecuencia de la falta de lactasa, enzima producida en nuestro organismo para digerir la lactosa. El estudio, presentado en 2010, asegura que este padecimiento se presenta con mayor frecuencia en los países con menor consumo de leche.
De acuerdo con Valeria Rubio, Nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, “La enzima lactasa es la responsable de “desdoblar” la lactosa en los dos azúcares que contiene: glucosa y galactosa. Sin embargo, cuando no se encuentra lactasa en el organismo, la lactosa se mantiene en el intestino, se fermenta y el intestino se inflama produciendo gases, lo que puede provocar diarrea, inflamación abdominal y cólico.”
Todos los seres humanos producen lactasa, pero ésta producción va disminuyendo con el paso del tiempo. Existen básicamente dos tipo de intolerancia a la lactosa:
– La primaria, la cual es una predisposición genética y sucede de forma gradual. Algunas personas pueden consumir un vaso de leche sin presentar síntomas, pues los malestares que provoca no siempre son graves.
– La secundaria, la cual se manifiesta cuando se genera algún daño a la mucosa del intestino por alguna enfermedad, lo que disminuye drásticamente la actividad de la enzima y provoca una mala digestión y tolerancia a la lactosa. En este caso, cualquier consumo de producto lácteo genera fuertes malestares.
Según la especialista Rubio, los síntomas que presentan las personas intolerantes a la lactosa, son:
• Distensión abdominal
• Diarrea
• Dolor similar al cólico
• Náuseas
La gravedad de los síntomas depende de factores como:
– La cantidad de lactosa consumida
– La cantidad de lactasa que produce el organismo
– La herencia
– La etnia o raza
Para contrarrestar estos síntomas, la recomendación de la especialista es ingerir productos deslactosados, en sus diferentes presentaciones: leche, yoghurt y crema. Estos productos ha recibido un proceso para disminuir la cantidad de lactosa y, por otro lado, se les añade lactasa, de manera que se pueden seguir consumiendo lácteos.
“Actualmente el mercado mexicano cuenta con productos deslactosados, como la leche alpura y sus derivados, cuyo proceso de disminución de lactosa no afecta la calidad nutrimental del alimento; se conserva el valor biológico de sus proteínas, la calidad de sus ácidos grasos, la cantidad de calcio y demás minerales, así como sus vitaminas; este proceso sólo reduce la cantidad de lactosa por medio de una transformación a glucosa y galactosa, para facilitar su digestión”, asegura la nutrióloga Rubio.
En el mercado existen productos deslactosados, como la leche alpura deslactosada y deslactosada light, además de sus derivados como crema y yoghurts, los cuales son recomendables para integrarse en la alimentación de los niños, adolescentes y en adultos, por su gran aporte nutrimental.
Fuente:
cronica.com.mx