A la temporada La temporada más calurosa del año se conoce con el nombre de canícula. El término deriva de canis, “perro”, y hace referencia a la estrella de Sirio (apodada “la Abrasadora”) de la constelación de Canis maior, que es la más brillante del cielo nocturno durante ciertos días de verano en el hemisferio norte. Vea También; Aumenta la temperatura y con el ella el riesgo de golpe de calor
Nuestros antepasados creían que cuando esto ocurría la popular estrella sumaba su calor al procedente del Sol, lo que daba lugar al período más cálido y menos lluvioso del verano. Los “rigores caniculares”?, que duraba aproximadamente del 15 de julio al 15 de agosto. Hoy los días más calurosos no necesariamente coinciden con el orto helíaco de Sirio, aunque el término “canícula” se sigue utilizando. Vea También; Cuidado con el golpe de calor
En muchos lugares se están reportando temperaturas muy elevadas y a veces extremosas, ante esto muchas personas se sienten mal, no pueden realizar bien sus actividades y si estas son a rayo del sol o en lugares cerrados, poco ventilados y muy calientes, se puede presentar el llamado Golpe de calor o insolación, que se presenta cuando una persona se expone o realiza actividades físicas en ambientes a rayo del sol a altas temperaturas y un índice alto de humedad, lo que puede ocasionar, mareos, deshidratación y puede incluso causar la muerte.
Conforme la temperatura del aire sube, nuestro cuerpo logra mantenerse fresco al evaporarse el sudor, pero en los días muy calurosos y húmedos la evaporación del sudor se hace más lenta e insuficiente para bajar la temperatura del cuerpo; es así que a elevadas temperaturas muchos órganos funcionan inadecuadamente habiendo un desequilibrio en el organismo, es por ello que si el golpe de calor no se trata a tiempo puede producir severos daños al cerebro y los riñones.
Cuando la temperatura corporal rebasa los 40° centígrados y está acompañada de pulso fuerte y rápido, que pronto se torna débil, a la vez que disminuye la frecuencia respiratoria, nos encontramos ante el Golpe de Calor.
Los más afectados son los niños, ancianos, personas con sobre peso u obesidad y quienes estén tomando medicamentos, como antihistamínicos, medicamentos para la tos y las gripas, para la presión sanguínea o algún problema en el corazón, anfetaminas, anticonvulsionantes, tabletas para la tiroides, para el control del asma y diuréticos entre otros, sin embargo el Golpe de calor puede afectar a cualquier persona.
Para saber si se está presentando un golpe de calor, se deben presentar algunos o todos estos síntomas: Dolores de cabeza, mareos, náuseas, piel enrojecida, caliente y seca, respiración débil, pulso débil, pupilas dilatadas, palidez, fiebre, decaimientos, debilidad muscular o calambres y en algunos casos confusión, convulsiones, pérdida de conciencia.
Existen otras complicaciones mucho más graves como la presión arterial baja e insuficiencia renal; daño y disfunción del hígado; también existen alteraciones importantes en la coagulación de la sangre.
El tratamiento se enfoca principalmente en reducir la temperatura corporal y aumentar la circulación; se debe considerar que entre más elevada se encuentre la temperatura, mayor debe ser la técnica de enfriamiento.
Para prevenir el golpe de calor, ahora que la temperatura ambiental ha subido considerablemente se debe:
Evitar la exposición al sol en especial entre las 11 de la mañana y las 15 horas.
Realizar actividades deportivas durante las primeras horas del día o bien por la tarde-noche.
Si se trabaja al aire libre, descansar bajo la sombra unos minutos y hay que tomar agua frecuentemente durante el día.
Evitar asistir a actos públicos en espacios cerrados y sin ventilación.
Usar ropa ligera, de material absorbente y de colores claros, así como utilizar sombrero o sombrilla para la protección solar.
Aumentar el consumo de líquidos durante la exposición a los rayos solares y evitar la ingesta de bebidas alcohólicas.
Llevar una dieta rica en frutas y verduras, evitar alimentos con abundante grasa, aumentar a la alimentación caldos y sopas no muy calientes.
Cubrir las ventanas que reciben la luz del sol con persianas, cortinas o periódicos, esto ayudará a disminuir hasta en 80% el calor dentro de la casa.
Ante los pronósticos de cambios bruscos de temperatura, es conveniente que el cuerpo se vaya adaptando poco a poco y en horas de menos calor.
Qué hacer ante un caso de golpe de calor:
– Si estás bajo los rayos del sol o en un lugar muy encerrado y empiezas a sentirte acalorado y agotado, busca dónde sentarte en un lugar fresco y aflójate la ropa, avísale a alguien que no te sientes bien y toma pequeños traguitos de agua constantemente.
– Recuéstate en el piso elevando un poco la cabeza, levanta tus pies y respira tranquilamente.
– Cuando te hayas recuperado, incorpórate lentamente, quédate sentado por unos minutos y posteriormente levántate con apoyo.
Si ves a una persona que puede estar presentando u Golpe de Calor:
• Trasládalo a la sombra.
• Acuéstalo colocando sus piernas un poco elevadas para que la circulación sanguínea se distribuya de manera uniforme.
• Intenta refrescarlo ya sea con un baño de agua templada o envolviendo su cuerpo con telas húmedas, aplicarle hielo en la cabeza, axilas o ingles o en su defecto compresas con agua fría hasta que la temperatura haya descendido por debajo de los 38°grados centígrados.
• Dale masaje al mismo tiempo para circule sangre “fresca” y llegue a su cerebro y a las vísceras.
• Dale a beber agua fresca o con un poco de sal, 1 cucharada de sal por un litro de agua.
• Una vez que se halla estabilizado, colócalo en posición lateral en un lugar fresco hasta que llegue la ayuda médica o en un automóvil con las ventanillas abiertas o el aire acondicionado encendido hasta que lleguen al centro de salud más cercano.
• Si es necesario, reanímalo con masaje cardíaco y respiración artificial.
• Si la persona esta desmayada, no intentes darles bebidas ya que puede ahogarse.
Fuente:
cronica.com.mx