El veintiún por ciento de los jóvenes admiten haber probado bebidas alcohólicas al menos una vez antes de los 13 años, dice un informe de la Academia Americana de Pediatría. Esa cifra aumenta la 79 por ciento para cuando llegan a los 17 o 18 años. El problema se profundiza cuando esos jóvenes comienzan a abusar del alcohol.
El Instituto Nacional para el Abuso de Alcohol y Alcoholismo define el consumo excesivo como “un patrón de consumo que lleva a la concentración de alcohol en sangre (BAC por sus siglas en inglés) al 0,08” que en adolescentes significa tomar tres copas.
El consumo excesivo puede causar daños al corazón y al hígado y hasta puede provocar la muerte por intoxicación etílica, según se detalla en WebMD. El informe de la AAP (Asociación Americana de Pediatría) explica que el alcohol puede interferir con el desarrollo del cerebro de los adolescentes, lo que podría causar dependencia de la bebida cuando sean mayores.
Los adolescentes son más susceptibles de incurrir en conductas riesgosas cuando están bajo los efectos del alcohol, tales como conducir ebrios, tener sexo sin protección o suicidarse, continúa el informe. Además, “las encuestas indican que los niños comienzan a pensar en forma positiva acerca de las bebidas alcohólicas entre los 9 y los 13 años,” según el informe de la AAP.
Por lo tanto, es importante que los padres hablen con sus hijos acerca de los riesgos de tomar alcohol aun antes de que lo prueben por primera vez. Mientras que el modo de comunicarse con un niño de 7 u 8 años es diferente que con un adolescente, hay muchas formas de hacerles conocer los riesgos del alcohol.
1. Hable con ellos
Aunque usted no lo crea, los niños saben escuchar, así que hábleles sobre el alcohol. El informe de la AAP destacó que el 80 por ciento de los adolescentes dice que sus padres influyen en su decisión de tomar alcohol. Los padres pueden ayudarlos a mantenerse alejados de la bebida.
El informe de la AAP destaco que “las conversaciones entre padres e hijos acerca del alcohol antes de ir a la universidad ayudan a evitar que los estudiantes se convirtieran en bebedores empedernidos.”
2. Imponga reglas claras
Parents Empowered, una campaña para reducir el consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad, aconseja que los padres impongan reglas claras y que les hagan pagar las consecuencias de romper esas reglas. “Imponer reglas claras acerca de no tomar bebidas mientras sean menores de edad y establecer castigos firmes,” según dice el sitio web de Parents Empowered.
“Explíqueles claramente a sus hijos lo que deben hacer si alguien les ofrece una bebida alcohólica. Por ejemplo, ‘si sirven alcohol en la fiesta, llámame e iré a buscarte.” También es útil discutir las situaciones en las que les pueden ofrecer alcohol y cómo negarse a aceptarlo, según Parents Empowered.
3. Conozca a los amigos de sus hijos
El factor de mayor riesgo es que el mejor amigo de los niños tome alcohol, según The Huffington Post. Pero si los padres conocen a los amigos de sus hijos, esto puede disminuir las probabilidades del consumo en menores. “Vaya a conocer a los padres de esos amigos (no actúe raro, simplemente sea amigable)” dice el HuffPost.
“Si hace estas cosas, no solo es más probable que detecte un problema sino también envía el claro mensaje de que su hijo realmente le importa.” El informe de la AAP dice que los menores que consumen bebidas alcohólicas las obtienen de sus padres, hermanos u otros parientes. Por lo tanto, no sería mala idea conocer a los padres de los amigos de sus hijos, dice el HuffPost.
4. Sea un buen modelo
El segundo factor en importancia que determina el consumo de bebidas en menores de edad es presenciar el consumo excesivo en el hogar, de acuerdo con el mencionado artículo de The Huffington Post. Si los padres toman alcohol con frecuencia, o en demasía, es probable que los hijos adopten los mismos hábitos.
5. Promueva actividades saludables
Un estudio demostró que las actividades extracurriculares reducen el consume de alcohol y drogas en adolescentes. Los chicos que realizan actividades saludables tienen menos tiempo para meterse en problemas, según ese estudio. Deportes, danza, música y arte son excelentes actividades que sirven como excusa para no beber, ya que el alcohol afectaría el rendimiento.
6. Fortalezca la fe religiosa de sus hijos
Nuestra colaboradora Kelsey Dallas informó que es menos probable que los adolescentes que tienen puntos de vista religiosos hayan probado bebidas alcohólicas en los últimos seis meses (19 por ciento) comparados con aquellos que no tienen fe religiosa (34 por ciento). El informe indica que no importa la religión en si sino la fortaleza de su fe.
7. Reconozca las señales de advertencia
El NIAA enumera las siete señales que advierten si un chico bebe alcohol: problemas académicos o de conducta, amigos nuevos, pérdida de interés en actividades o su apariencia, olor a alcohol en el aliento o la ropa, hablar arrastrando los sonidos, problemas de coordinación y de memoria.
8. Pida ayuda
Es probable que su hijo no confiese que estuvo bebiendo, incluso si se le pregunta. Si le parece que algo anda mal, pero no sabe que, The Huffington post sugiere que hable con su pediatra o consejero escolar. Ellos pueden formular las preguntas de modo tal que su hijo conteste con sinceridad.
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