El color verde intenso que poseen las espinacas indica que contienen provitamina A y sobre todo una buena cantidad de ácido fólico. Ese verde intenso tan característico es importante para la piel y el cabello y proporciona proteínas, hierro, vitaminas y minerales.
Es también una de las mejores fuentes de magnesio que podemos encontrar, necesario para el metabolismo energético, el mantenimiento de la función muscular y nerviosa, el ritmo cardíaco, un sistema inmunológico saludable y para mantener la presión arterial.
Controla la diabetes: Contienen un antioxidante conocido como ácido alfa-lipoico, que ha demostrado reducir los niveles de glucosa, aumentar la sensibilidad a la insulina y prevenir los cambios inducidos por el estrés oxidativo en pacientes con diabetes.
Ayuda a prevenir el cáncer. Las espinacas y otras verduras verdes contienen clorofila, una sustancia eficaz para bloquear los efectos cancerígenos.
Disminuye la presión arterial: Debido a su alto contenido en potasio, la espinaca es recomendable para todas aquellas personas con presión arterial alta para bloquear los efectos del sodio en el cuerpo.
Ayuda a tener huesos y músculos fuertes: Son idóneas para cuidar nuestra salud ósea. El consumo adecuado de vitamina K presente en las espinacas, es importante para una buena salud de los huesos, ya que actúa como un modificador de las proteínas de la matriz ósea, mejora la absorción de calcio y puede reducir la excreción urinaria de calcio.
Mejora la digestión: Por su alto contenido de fibra y agua, nos ayuda a prevenir el estreñimiento y promueve un tracto digestivo saludable.
Ayuda a tener un cabello y piel saludable: La vitamina A también es clave para el crecimiento de todos los tejidos corporales, incluyendo la piel y el cabello.
Fuente:
cronica.com.mx