Arqueólogos egipcios han descubierto en pleno desierto de su país los restos de un templo grecorromano construido entre el siglo II antes de Cristo y el III de nuestra era.
Ese descubrimiento anunciado por el Ministerio de Antigí¼edades de Egipto consiste en varias partes de la edificación, que incluyen una entrada principal ”cuyo espesor ronda un metro” y un patio interior con habitaciones a los lados.
El hallazgo ha tenido lugar en el yacimiento arqueológico de Salam, cerca del oasis de Siwa. Entre objetos hallados dentro del edificio figuran recipientes de cerámica, monedas y restos de una estatua que representa a una persona, así como efigies de leones y pilares.
Es posible que ese templo fuera un lugar de socialización e intercambio o albergara eventos religiosos. Ayman Ashmawy Ali, jefe del Departamento de Antigí¼edades de Egipto, remarca que el diseño del santuario mezcla influencias de las arquitecturas egipcia y grecoromana.
Fuente:
RT.com