El consumo de embutidos y carnes procesadas, se encuentran entre los alimentos favoritos de los mexicanos, aunque la ingesta excesiva de estos productos ultraprocesados afecta la salud, con un consumo promedio de 8.4 kilos de estos alimentos al año por persona, ello, con base en cifras del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne)
El consumo de este tipo de alimentos ha sido catalogado como potencialmente perjudicial por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es que, estudios consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) indican que la ingesta desmedida de carnes procesadas ha sido asociada con un incremento del 30 por ciento, en la incidencia de enfermedades cardiovasculares y también con una mortalidad mayor por cáncer, debido a que en estos alimentos procesados y los embutidos tienen una importante presencia incrementada de sodio, ya que el exceso de este nutriente tiene efectos en la presión sanguínea, lo cual coloca a las personas en mayor riesgo de desarrollar padecimientos.
Aunado a lo anterior, LabDO destacó que el consumo de este tipo de carnes está vinculado con el aumento de peso y el desarrollo de diabetes, ya que un estudio concluyó que los individuos que tenían como parte de su dieta cualquier tipo de embutido mostraban 38 por ciento más de probabilidades de padecer esta afección, lo cual, explica el aumento de peso que provocan las carnes procesadas.
A su vez, el Laboratorio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ha advertido de la presencia excesiva de nutrientes críticos tales como el sodio en los embutidos y cárnicos procesados a la venta en el país.
De hecho, en México, los embutidos y carnes procesadas son de los mayores contribuidores a la ingesta excesiva de sodio en el país, al aportar 8% de este nutriente en la dieta, con lo que 100 gramos de salchicha, por ejemplo, pueden contener entre 595.6 y 1014.6 miligramos de sodio, lo cual equivale a entre el 29.78 y el 50.73 por ciento de la ingesta diaria de dicho nutriente recomendada por la OMS, que es de no más de 2000 miligramos.
En la misma situación se encuentra el jamón, el cual puede contener hasta 1130 miligramos de sodio en 100 gramos de producto, y es una fuente de grasas y grasas saturadas, por lo que su consumo debe ser moderado.
Asimismo, LabDO refirió que datos de Euromonitor Internacional, señalan que en 2019 el líder en el mercado de cárnicos procesados en México fue Sigma Alimentos, quien cuenta entre su portafolio a Fud y San Rafael. Le siguen Grupo Bafar, dueño de las marcas Sabori, Parma y Campestre, y Xignux, quien es propietario de Zwan, Kir y Alpino.
De acuerdo con el Comecarne, la salchicha es el embutido más consumido en el país, seguida por el jamón, el chorizo y la mortadela.
La ingesta de estos productos va en aumento a nivel nacional, ya que tan sólo de 2016 a 2018 el consumo registró un incremento de 903 a 960 toneladas métricas. En el periodo de 2013 a 2018, el crecimiento del sector fue de un 49.2 por ciento, lo que se tradujo en ventas por mil 668 millones de dólares en 2018.
Fuente: cronica.com.mx
