Estar completamente vacunado contra al enfermedad que produce el SARS-CoV-2 no solo reduce el riesgo de infectarse con el virus, sino también de que una infección se convierta en un covid-19 de larga duración.
Así lo muestra una investigación dirigida por el King’s College de Londres.
El estudio señala que de aquellos contraen la covid-19 a pesar de tener dos dosis de vacunas —una minoría—, las probabilidades de desarrollar síntomas que duren más de cuatro semanas se reducen en un 50%.
Esto comparado con las personas que no están vacunadas.
“Descubrimos que las probabilidades de tener síntomas durante 28 días o más después de la infección que siguió a la vacunación se redujeron aproximadamente a la mitad con dos dosis de la vacuna”, dice el estudio publicado en la revista especializada The Lancet Infectious Diseases.
Fuente: bbc.com