Destacados científicos de la nutrición de todo el mundo se reunieron en el Sexto Simposio Científico Internacional sobre el Té y la Salud Humana para presentar las últimas pruebas que apoyan el papel del té en la promoción de una salud óptima, desde la función inmunitaria y la cognición hasta la salud cardiovascular y la prevención del cáncer.

Con los nuevos descubrimientos de la comunidad científica internacional que dan credibilidad a las propiedades saludables del té, la segunda bebida más consumida del mundo, después del agua, los ponentes del simposio ofrecieron una completa actualización de las recientes investigaciones sobre los beneficios del consumo de té para la salud humana.

“Cada vez son más las investigaciones realizadas en todo el mundo que demuestran que el consumo de té puede mejorar la salud humana de muchas maneras”, señaló el presidente del simposio, el doctor Jeffrey Blumberg, catedrático emérito activo de la Escuela Friedman de Ciencia y Política de la Nutrición de la Universidad Tufts (Estados Unidos). “Los verdaderos tés, que incluyen el negro, el verde, el blanco, el oolong y el oscuro, pueden contribuir significativamente a la promoción de la salud pública –añadió–. Las pruebas presentadas en este simposio revelan resultados -que van de sugestivos a convincentes- sobre los beneficios del té en el cáncer, las enfermedades cardiometabólicas, el rendimiento cognitivo y la función inmunitaria”.

El té contiene flavonoides, compuestos naturales con propiedades antioxidantes, que proporcionan compuestos bioactivos que ayudan a neutralizar los radicales libres que pueden dañar elementos del cuerpo, como el material genético y los lípidos, y contribuir a la aparición de enfermedades crónicas. El té también contiene L-teanina, un aminoácido que, en su mayor parte, sólo se encuentra en el té.

“El té puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario y aumentar la resistencia del cuerpo a las enfermedades –afirma el doctor Dayong Wu, del Laboratorio de Inmunología Nutricional del Centro de Investigación sobre Nutrición Humana Jean Mayer del USDA en la Universidad Tufts–. En el caso de que se enferme, el té puede ayudar a su cuerpo a responder a la enfermedad de una manera más eficiente deshaciéndose de la infección y también puede aliviar su gravedad cuando se producen”.

Cuando se trata de la función cognitiva que el té también puede ofrecer importantes beneficios. “Hay pruebas sólidas de que el té y sus componentes parecen ser benéficos en condiciones de estrés. El ámbito cognitivo más profundo sobre el que parece actuar el té es la atención y el estado de alerta –explica la doctora Louise Dye, profesora de Nutrición y Comportamiento de la Universidad de Leeds–. Con estos efectos sobre la atención, el té es una bebida óptima de elección en una ép …

En su revisión de las investigaciones publicadas sobre este tema, Dye reveló que las pruebas de los ensayos controlados aleatorios respaldan la conclusión de que el consumo de té puede producir efectos benéficos agudos a corto plazo sobre la atención, medidos mediante pruebas objetivas como el test de cambio de atención y sobre los informes subjetivos de alerta.

Los estudios muestran sistemáticamente los efectos benéficos de una dosis elevada de L-teanina, junto con una dosis menor de cafeína, en el rendimiento de las tareas de atención. Estos resultados indican que la combinación única de cafeína y L-teanina que se encuentra en el té puede mejorar la atención.

Al no existir tratamientos farmacológicos eficaces para la demencia, la prevención es la clave. Se calcula que entre el 40 y el 50% de las demencias podrían prevenirse mediante cambios en los factores del estilo de vida. En una revisión de las investigaciones publicadas sobre el té y el deterioro cognitivo, el doctor Jonathan Hodgson, profesor del Instituto de Investigación Nutricional de la Universidad Edith Cowan, explica que “cada vez hay más pruebas de que tan sólo una o dos tazas.

Fuente: excelsior.com.mx

 

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