El uso de mascarillas marca “poca o ninguna diferencia” en la prevención de la transmisión del coronavirus y apenas influye en el transcurso de la pandemia, concluye un estudio publicado el pasado 30 de enero por la Biblioteca Cochrane que buscaba determinar si las “intervenciones físicas”, como llevar mascarillas o lavarse las manos, disminuían la propagación de los virus respiratorios.
Los investigadores estudiaron los resultados de 78 ensayos controlados y aleatorizados y llegaron a la conclusión de que nueve de ellos, que contaron con la participación de 276.917 personas, evidencian que el uso de mascarillas médicas o quirúrgicas “puede suponer poca o ninguna diferencia en la cantidad de personas que contrajeron una enfermedad similar a la gripe o covid-19“, en comparación con la ausencia de este tipo de medida en los entornos comunitarios.
La misma conclusión se desprende también de otros seis estudios analizados (13.919 participantes), en los que la aparente ausencia de eficacia de la mascarilla se confirmó mediante una prueba de laboratorio.
A la hora de comparar el uso de las mascarillas médicas o quirúrgicas con los respiradores N95 o P2, que se utilizan en Europa, los autores de la investigación tampoco observaron beneficios de una protección más hermética.
“El uso de los respiradores N95/P2 probablemente supone una diferencia escasa o nula en cuanto a la cantidad de personas que llegan a tener la gripe confirmada (cinco estudios; 8.407 personas); y podría suponer poca o ninguna diferencia respecto al número de personas que contraen una enfermedad similar a la gripe (cinco estudios; 8.407 personas) o una enfermedad respiratoria (tres estudios; 7.799 personas)”, escribieron los científicos.
Fuente: actualidad.rt.com