La formación del agua en la Tierra siempre ha sido un tema interesante, y ahora, investigadores han encontrado nuevas pistas sobre cómo pudo haber ocurrido. ¿Te has preguntado alguna vez cómo se originó el agua en nuestro planeta? Acompáñanos en este viaje científico que te dará una nueva perspectiva sobre la importancia de cuidar el agua.
La teoría más reciente sugiere que el agua de la Tierra pudo haberse originado a partir de interacciones entre atmósferas ricas en hidrógeno y océanos de magma de embriones planetarios en formación. Durante décadas, los científicos han estudiado cómo se formaron los planetas, basándose principalmente en nuestro propio Sistema Solar.
Orígenes cósmicos
Cuando los planetesimales, objetos cada vez más grandes, chocaban entre sí, la Tierra en formación crecía y se calentaba, fundiéndose en un vasto océano de magma. Con el tiempo, el planeta se enfrió y se separó en tres capas distintas: el núcleo metálico, el manto rocoso de silicatos y la corteza.
Sin embargo, la investigación de exoplanetas en la última década llevó a un nuevo enfoque para modelar el estado embrionario de la Tierra. Los científicos comenzaron a considerar cómo las atmósferas ricas en hidrógeno molecular rodeaban a los planetas recién formados durante sus primeros millones de años de crecimiento.
Modelando el pasado
Investigadores como Anat Shahar, del Instituto Carnegie, y sus colegas Edward Young y Hilke Schlichting, de la Universidad de California Los Ángeles, desarrollaron nuevos modelos de la formación y evolución de la Tierra para ver si podían reproducir los rasgos químicos distintivos de nuestro planeta.
Utilizando un modelo recién desarrollado, los investigadores demostraron que las interacciones entre el océano de magma y una protoatmósfera de hidrógeno molecular podrían haber dado lugar a rasgos característicos de la Tierra, como su abundancia de agua y su estado general oxidado.
Reacciones químicas y agua
Para estudiar el intercambio de materiales entre las atmósferas de hidrógeno molecular y los océanos de magma, los investigadores analizaron 25 compuestos y 18 tipos de reacciones diferentes. Estas interacciones dieron lugar al movimiento de grandes masas de hidrógeno hacia el núcleo metálico, la oxidación del manto y la producción de grandes cantidades de agua.
Incluso si todo el material rocoso que chocó para formar el planeta en crecimiento estuviera completamente seco, estas interacciones entre la atmósfera molecular de hidrógeno y el océano de magma generarían copiosas cantidades de agua.
Conexión con exoplanetas
Esta teoría no solo explica una posible evolución de nuestro planeta, sino que también establece un vínculo importante entre la historia de la formación de la Tierra y los exoplanetas más comunes que se han descubierto orbitando estrellas lejanas, denominados Super-Tierras y sub-Neptunos.
El proyecto de investigación del que forma parte este estudio se llama AEThER, una iniciativa interdisciplinaria y multiinstitucional dirigida por Shahar, cuyo objetivo es revelar la composición química de los planetas más comunes de la Vía Láctea y desarrollar un marco para detectar indicios de vida en mundos lejanos.
Búsqueda de vida en otros mundos
Financiado por la Fundación Alfred P. Sloan, el proyecto AEThER busca comprender cómo la formación y la evolución de estos planetas determinan sus atmósferas. Conocer esta información permitiría a los científicos diferenciar las verdaderas bioseñales, que solo podrían producirse por la presencia de vida, de las moléculas atmosféricas de origen no biológico.
Con telescopios cada vez más potentes, los astrónomos pueden comprender las composiciones de las atmósferas de los exoplanetas con un detalle nunca antes visto. El trabajo de AEThER informará sus observaciones con datos experimentales y de modelado que, esperan, conducirán a un método infalible para detectar señales de vida en otros mundos.
Cuidar el agua, cuidar la vida
Ahora que conoces cómo se originó el agua en la Tierra y cómo esta información nos ayuda a entender mejor otros planetas, ¿te animas a cuidar más el agua? Como jóvenes, tenemos el poder de marcar la diferencia y proteger este recurso vital para la vida en nuestro planeta. ¡Juntos podemos lograr un cambio positivo!
Fuente: excelsior.com.mx
