Mientras el presidente festinaba la muerte de Arturo Beltrán Leyva, olvidó varias cosas:
1. Que está rodeado por una sociedad pensante.
2. Que algunos medios de comunicación escritos han dejado de ser sus siervos y se atreven hoy a publicar lo que hubiera resultado impublicable hace algunos años.
3. Que el uso de fuerzas castrenses, del ejército o la armada, en labores exclusivamente policíacas, traería como consecuencia que los militares y marinos se comportaran como lo que son: soldados.
4. Que el haber permitido que los marinos hicieran lo que quisieran y exhibieran toda su crueldad con alguien que era tanto o más cruel que ellos, reflejaría que se está buscando venganza y no justicia.
5. Que no obstante alegar que tenían muchos años investigando, no presentaron la orden de un juez que fundara y motivara la causa legal del procedimiento que realizaron.
6. Que si bien a los priistas los tiene de rodillas y a éstos no les importa decirle sí a todo, hay otras fuerzas en la legislatura y fuera de ella, que reprueban actos de venganza propios de maleantes.
7. Que la propia Iglesia a la que pertenece protestaría por lo sangriento de las imágenes y lo evidentemente cruel, inhumano y fuera de todo derecho de la manipulación del cadáver de Beltrán Leyva.
8. Que si quiere recibir respeto debe mostrar respeto por la Ley.
Dentro de ese tenor muchas fueron las críticas recibidas, quizá esperaba aplausos y debe estar sorprendido y molesto porque mató a un narco para bien de la Patria, y le pagan con críticas.
Lo que es cierto es que nadie defiende al occiso, defiende el Estado de Derecho y el Imperio de la Ley.
Milenio pregunta:
¿Quién tomó las fotografías a Arturo Beltrán Leyva? Sáb, 19/12/2009 – 15:17
Tras la divulgación de imágenes del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, abatido por elementos de la Marina durante un enfrentamiento el pasado miércoles, y donde aparece semidesnudo cubierto con billetes ensangrentados, incluso con joyas, se ha generado una serie de críticas.
Hasta el momento el Gobierno federal y la Marina se han deslindado de las fotografías publicadas, incluso el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont aseguró que ya investiga quién tomó y divulgó esas fotografías de Beltrán Leyva, conocido como “El Barbas” y el “jefe de jefes”.
ABUNDA AL RESPECTO:
La fotografía de Beltrán Leyva
Reporte de inteligencia
Pablo César Carrillo. Milenio 2009-12-22
La fotografía de Arturo Beltrán Leyva, sin pantalón y forrado de billetes, no es casual. Tiene varios significados. El primero es que el Gobierno Federal decidió exhibir el cadáver, humillado y abatido, con un hombro destrozado, y con el rostro claro para que no quedara duda de que es él.
El segundo es que los marinos y militares no sólo van a capturar a los capos, sino que van ser crueles en la forma de perseguirlos y acribillarlos –al menos con los de un bando-, mostrándolos con esos billetes que no tienen ningún fin de aplicación de la ley, ni de justicia.
Una foto así no es normal.
Un fotógrafo no puede tomar una fotografía de ese momento, después de un tiroteo de esa magnitud. El reportero gráfico no tiene acceso a esas imágenes, al menos que alguien quiera que todo el país las vea. Es evidente que el Gobierno Federal -lo más seguro es que desde Los Pinos-, decidió presentar el cadáver ante la sociedad.
Y es evidente que alguien por ahí decidió quitarle los pantalones para mostrarlo en calzoncillos. Un capo de ese tamaño tirado en el piso, inofensivo, en calzoncillos. Y es obvio que alguien decidió pegarle los billetes de una forma increíble para humillarlo y burlarse de su muerte.
¿Qué hay detrás de la muerte de Beltrán Leyva? No lo sabemos aún. Pero está claro que el Gobierno Federal está modificando su estrategia para la lucha contra el narcotráfico, y está claro que los marinos tendrán un papel importante. Una de las pruebas es la designación del almirante, Wilfrido Robledo, otro marino, como director de la Policía Federal Ministerial (antes la AFI), un experto en espionaje y ex jefe del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Wilfrido fue jefe de la PFP de Ernesto Zedillo en sus últimos años en la Presidencia de la República.
El gobierno de Calderón ya tiene en sus filas a varios ex colaboradores del PRI en materia de seguridad. Jorge Tello Peón –ex director del Cisen- ahora es secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, y Wilfrido Robledo es el jefe de la AFI. Calderón le está entregando la estrategia a los viejos policías del PRI, a los expertos que sí conocen cómo opera el narcotráfico.
Aunque habría qué ver si esa estrategia tiene que ver con los narcos en calzoncillos y los billetes irreales pegados al cadáver. El arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, criticó ayer la forma en que se mofaron del muerto. “Como ser humano merece respeto”, dijo.
Continúa Milenio:
Abuso de fuerza en caso Beltrán Leyva
Lun, 21/12/2009 – 10:41. Carlos Meza envió su opinión sobre el caso de las fotografías tomadas a “El jefe de jefes”.
A LA EDICIÓN MILENIO Y OPINIÓN PÚBLICA:
Soy un habitante de Cuernavaca y he seguido la noticia a través de Internet y de las noticias que transmiten en el Noticiario Milenio, y en los reportajes especiales del Universal sobre la muerte del capo Arturo Beltrán Leyva, y me parece que existe mucha contradicción en el asunto, en especial por cuanto a los siguientes puntos:
Por una parte ustedes publican que tanto el Gobierno Federal como la Secretaría de Marina niegan haber tomado las fotografías en donde el cuerpo del narcotraficante aparece cubierto con billetes al más puro estilo homicida de los cárteles mexicanos.
Lo que quiere decir que el mensaje que se quería transmitir con éstas imágenes pudo provenir de un grupo contrario a los Beltrán Leyva, y que posiblemente personas que estaban en el lugar de los hechos, tal vez vinculadas a otro cártel rival, tenían conocimiento previo del operativo que se iba a realizar, y eso pone en duda la imparcialidad con la que supuestamente está actuando el Gobierno Federal a través de los operativos militares que ha llevado a cabo en ésta ciudad, sea quien haya sido el que tomó esas fotografías, quien no pudo haber sido ningún civil, o por lo menos no sin el consentimiento de la custodia militar o pericial, o bien, aún podría significar que dentro de dichas corporaciones existen elementos infiltrados de otros cárteles y ello significa que dichas corporaciones supuestamente imparciales, no se encuentran limpias de corrupción.
Por otro lado, la recolección de objetos debieron ser tomados por personal autorizado y puestos a disposición del Ministerio Público, no haberlos colocado así sobre el cuerpo del narcotraficante, pues ello no está autorizado y altera la legalidad y veracidad de la escena, además de que constituye una ofensa para la propia sociedad, pues están haciendo prácticamente lo mismo que hacen dichas organizaciones criminales, fotografiar los cuerpos de los enemigos muertos, dejando algún mensaje o tono de burla o humillación.
En otras fotografías aparecen dos personas robustas vestidas de civiles cuya identidad hasta el momento se desconoce, y en la fotografía aparece que uno de ellos sujeta de AMBOS BRAZOS al supuesto cuerpo de Arturo Beltrán Leyva, y en otras fotografías aparece con el brazo derecho completamente cercenado.
Lo que significa que el brazo no le fue herido por el supuesto enfrentamiento contra los soldados de Marina, sino que le fue cortado posteriormente a su fallecimiento, ¿Cuál fue el motivo entonces para cortarle el brazo derecho después de haber fallecido? ¿Qué mensaje se pretende enviar con dicha fotografía y a quién o quiénes y porqué?
¿Por qué tuvieron acceso los reporteros al lugar de los hechos si supuestamente los elementos de la Marina tenían ordenes de impedir el acceso o salida a cualquier persona y de mantener en completo hermetismo dicha operación hasta en tanto no concluyeran las investigaciones?.
Existen por lo que se puede observar a simple vista muchas irregularidades en lo que se manifiesta, fueron los hechos ocurridos y las imágenes que se transmiten en los reportajes de Milenio noticias, la altura en la que se disparó al interior del departamento habitado por el capo no pudo alcanzar la proyección de las balas de forma frontal y directa como se observa en la pared de la recámara principal, lo que quiere decir que hubo un exceso de fuerza en el operativo, y tal vez todo el desastre perpetuado fue cometido por los agentes de Marina para justificar la supuesta resistencia del capo y sus sicarios a ser detenido y consignado ante las autoridades Federales.
En ninguna de las fotografías se logra apreciar que los narcotraficantes fallecidos portaran armas, pues no se ve ninguna fotografía en donde aparezcan las armas usadas tiradas a su lado o en algún punto cercano, lo que pone en duda la supuesta resistencia que manifiestan haber perpetrado.
Los actos criminales y de delincuencia organizada deben ser repudiados por la sociedad, sin embargo; tan bien es cierto que los criminales hasta no ser sentenciados conservan sus derechos políticos y garantías individuales, y sobre todo sus derechos humanos, sean quienes fueren, pues hacer una distinción entre un ciudadano honesto y un delincuente para considerar que al segundo no deben serle respetados sus derechos humanos, conlleva a sostener que en México el Estado de Derecho es una farsa y que se seguirán cometiendo actos violentos por parte de los grupos criminales y peor aún por parte del Gobierno Federal, lo que sin duda alguna implica a su vez una imagen y percepción negativa ante la Comunidad Internacional que en México, no existe ni la cultura ni la eficacia para contrarrestar los actos criminales violentos sin usar la violencia, el miedo público o el exceso de fuerza armada.
Tan es así que hasta donde tengo conocimiento hubo una persona inocente que murió en éste acontecimiento, a lo cual no le han dado difusión, y muchas otras personas civiles inocentes que han perdido la vida tras este tipo de enfrentamientos, bien sea por fuego de narcos o por fuego de militares federales.
¿En dónde está pues el Estado de Derecho que tanto se predica? ¿En dónde comienza y termina el crimen?
El periódico “El País” de España, se pregunta si ¿los marinos mexicanos ya se mandan solos? un columnista de El Universal asegura que el crimen de la familia del marino que tomó parte en el asalto y que fue muerto también, es una venganza por la humillación al cuerpo inerte de Guzmán Leyva.
Todos coinciden en que la estrategia del combate al crimen organizado debe cambiar.
¡Que así sea!
