Los ojos se ponen rojos cuando los vasos sanguíneos se dilatan. Puede deberse al aire seco, a la exposición al sol, al polvo, a un cuerpo extraño, a una reacción alérgica, a una infección, un golpe u otras condiciones.
Algunas veces no es motivo de preocupación, pero en otras ocasiones pueden indicar una enfermedad subyacente o una situación de emergencia. ¿Cómo puede saber si es debe preocuparse?
Primero, no se guíe por la intensidad del enrojecimiento. Por lo general esto no está directamente relacionado con la gravedad. Más bien, debe estar atento(a) a si el enrojecimiento está acompañado por dolor y por alteraciones de la visión.
Tome nota de las posibles causas de los ojos rojos y recuerde, si le duele mucho, y/o no ve como antes, vaya al médico de inmediato:
• Hemorragia de la conjuntiva (puede ser causada por tos intensa, por ejemplo)
• Inflamación o infección de los párpados
• Úlcera en la córnea
• Golpe o herida en el ojo
• Trastorno en la sangre
• Alergia o resfriado
• Cuerpo extraño que entra al ojo
Salud de la piel
Durante los meses de calor, no hay nada mejor que tomar ventaja de las frutas y verduras disponibles para hacer platillos nutritivos y refrescantes.
Además, durante el verano es cuando la piel está más expuesta al sol y a otros agentes irritantes, por lo cual, es ideal pensar en los alimentos para tener una piel sana.
Si bien la investigación al respecto es limitada, se sabe que los ricos en antioxidantes podrían ayudar a protegerla.
Entre ellos: zanahorias, duraznos, pimientos amarillos y naranjas, espinaca y otros vegetales de hoja verde; naranjas y tomates
En resumidas cuentas, es cuestión de color. Mientras más coloridas sean las frutas y las verduras, mejor para la piel.
Y para complementar la salud de la piel, nada mejor que el pescado (especialmente el salmón), las nueces y algo que no falta en nuestra dieta latina: frijoles y lentejas. Estos alimentos no sólo promueven la salud de la piel, sino la salud en general. Así que ¡disfrútelos!