POR JAVIER ROSALES ORTIZ.
RELATO 1.-Lento, pero a paso firme, la actual administración estatal empieza a dar sus primeros destellos y poco a poco avanza por el camino en busca de la plena consolidación.
Rozó, este gobierno de Egidio Torre Cantú, en sus primeros seis meses y cuatro han sido las figuras claves para que esta peculiar administración vaya pincelando el rostro que el mandatario estatal prometió y que trata de convencer a los tamaulipecos de que es el mejor, el que todos esperaban.
Sin que haya duda, una de esas figuras es el Secretario General de Gobierno, Jaime Morelos Canseco Gómez, quien en las duras y en las maduras, habilidoso y de manera serena y no tan serena, ha hecho frente a la difícil etapa que ha vivido Tamaulipas durante este primer corte que no ha arrojado un saldo blanco.
Como responsable de la política interna el funcionario ha enfrentado con destreza sucesos que rociaron a Tamaulipas con tinta roja y de manera exacta ha ido eliminando las antipatías y confusiones que se han cruzado en el camino durante este primer semestre.
Otro de ellos es el doctor, Norberto Treviño García Manzo, Secretario de Salud, un hombre que se tomo en serio dedicar cada minuto de su día para entregarse en cuerpo y alma a una de las labores más delicadas de este régimen, por ello está en todo y ha demostrado que ha sido capaz de ejercer el control absoluto.
Es, el, un funcionario que se multiplica para impulsar junto con su equipo las medidas necesarias para la prevención de enfermedades clásicas de Tamaulipas, pero además dedica sus horas a promover acciones para evitar accidentes en esta época vacacional y otras que tuvieron que ver con la tormenta “Arlene”, de cuya cercanía hizo un reporte pormenorizado para prevenir a nuestra población.
La siguiente figura es el Secretario de Educación, Diódoro Guerra Rodríguez, un hombre que se mueve como pez en el agua y que domina la materia, por eso su trabajo se ha cotizado bien y es una de las principales piezas del ajedrez que le van dando forma a la actual administración.
El, es, un personaje que no se agota y que está muy pendiente de cada una de las áreas que le competen a su dependencia, por eso ya caló en el ánimo del magisterio.
Y el último de los cuatro fantásticos en el doctor, Gabriel de la Garza, el segundo rostro amable del DIF Tamaulipas, un profesionista que también se involucró en las acciones que tuvieron que ver con “Arlene” y quien por instrucciones de la primera dama del estado, María del Pilar, dispuso de miles de apoyos para los damnificados que dejo el meteoro en diversos municipios de Tamaulipas.
Como Director del DIF estatal, Gabriel le ha impreso un sello muy especial a este organismo que ve por los más necesitados y a pesar de lo duro, casi de lo tupido, procura que cada mano que busca auxilio lo alcance.
Por eso y más ahora ellos son los consentidos.
