En un estudio publicado recientemente, se ha descubierto una combinación de bacterias que erradica la infección por Clostridium difficile. Los investigadores del estudio utilizaron ratones para identificar la combinación de 6 bacterias que destruyen una cepa muy infecciosa de C. difficile, causante de muchas muertes intrahospitalarias.
En un trabajo médico reciente, se logró una interesante confirmación: una combinación de bacterias cuya acción es capaz de erradicar la infección por Clostridium difficile.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista médica PLOS Pathogens.
Los investigadores utilizaron ratones para identificar la combinación de seis bacterias presentes de forma natural en mamíferos que destruyen una cepa muy infecciosa de C. difficile.
Esta bacteria es causante de muchas muertes intrahospitalarias. Y lo interesantes es que tres de estas seis bacterias combinadas no habían sido descritas con anterioridad.
Este descubrimiento podría tener amplias repercusiones en las futuras estrategias terapéuticas y de control.
DETALLES DE UN TRATAMIENTO. C. difficile es una bacteria Gram positiva que provoca meteorismo, diarrea y dolor abdominal. En el año 2011 estuvo implicada en más de dos mil muertes en el Reino Unido.
Esta bacteria forma parte de la microbiota intestinal natural y, mientras otras bacterias convivan en el intestino para evitar su proliferación y diseminación, es totalmente inocua.
Sin embargo, el tratamiento con antibióticos de amplio espectro como clindamicina puede destruir la flora intestinal natural, posibilitando la colonización por C. diffile.
La agresiva cepa de C. difficile analizada en este estudio ha sido responsable de epidemias en Europa, Norteamérica y Australia.
Los investigadores descubrieron que esta cepa (ribotipo 027) presenta un periodo de contagio prolongado y persistente e hipervirulencia y es muy resistente al tratamiento antibiótico. Se caracteriza por liberar esporas de alta resistencia durante un largo periodo de tiempo muy difíciles de erradicar del entorno. Esta situación puede presentarse en los hospitales.
“Tratamos ratones infectados por la cepa persistente de C. difficile con una serie de antibióticos, pero recaían sistemáticamente con un alto grado infeccioso o de virulencia”, afirmó el Dr.Trevor Lawley, del Wellcome Trust Sanger Institute en el Reino Unido.
“A continuación, tratamos los ratones con un trasplante fecal (heces homogeneizadas procedentes de un ratón sano) y así logramos eliminar la enfermedad y el estado de hipervirulencia sin recaídas en la mayoría de los casos. La enfermedad causada por C. difficile es resistente al tratamiento antibiótico, pero se puede eliminar con un trasplante fecal, logrando la remisión de los síntomas y la eliminación del factor infeccioso”.
El equipo decidió ir más lejos y aislar la bacteria específica responsable de la eliminación de C. difficile y de la restauración del equilibrio de la flora intestinal. Para ello cultivaron numerosas bacterias presentes de forma natural en el intestino de ratón, todas ellas pertenecientes a uno de los cuatro grupos principales de bacterias presentes en los mamíferos. Analizaron muchas combinaciones de estas bacterias hasta aislar un grupo de seis que eliminó la infección de la forma más eficaz.
“La combinación de seis especies bacterianas erradicó la infección por C. difficile hipervirulenta en ratones con elevada eficacia y reproducibilidad, restableciendo la diversidad bacteriana natural en el intestino”, declaró el profesor Harry Flint, de la Universidad de Aberdeen, en Escocia (Reino Unido).
“Nuestros hallazgos ofrecen la posibilidad de evitar el uso excesivo de antibióticos y de aprovechar el potencial de las comunidades bacterianas naturales en el tratamiento de la infección por C. difficile y su transmisión. Además, es posible que esta técnica resulte eficaz para tratar otras enfermedades asociadas a desequilibrios bacterianos”, explicó el profesor Gordon Dougan, también del Wellcome Trust Sanger Institute.
“El trasplante fecal se considera un tratamiento alternativo y su uso no está muy extendido debido al riesgo de introducir patógenos dañinos y a la aversión general de los pacientes. Este modelo incluye algunas de las características del tratamiento con heces y representa una base para desarrollar una combinación terapéutica estandarizada”.
Fuente:
NeoMundo.com.ar