Disfruta tus vacaciones toda tu vida

0

Muchas personas tienen la oportunidad estas vacaciones de acudir a una playa o a algún centro recreativo, para tomar el tan ansiado descanso acompañado de un esplendoroso sol que proporcione al cuerpo un bronceado envidiable, pero también muchas sienten el calor de las ciudades que por cierto está muy fuerte en muchas de ellas.

Y como en todo lo que hacemos en la vida, si no lo hacemos bien, puede traer repercusiones y convertir nuestras vacaciones en un problema de salud que nos afecte para el resto de la vida.

El sol es vida y fuente de energía, por lo que debemos aprovechar sus beneficios que son muchos, como el darnos luz, calor, ayudar en la generación de oxígeno y otros necesarios para la vida, Podemos exponernos a él por placer, ya que nos proporciona una sensación de bienestar, relajación y buen humor que actúa como anti-estrés y por otro es muy importante para el organismo, porque permite la producción de vitamina D, necesaria para la fijación del calcio y para la adecuada formación de los huesos y dientes.

Sin embargo, también todo esto puede ocasionarnos daños, ya que la energía solar que llega a la Tierra, está formada por distintos tipos de radiación y aunque ya ha sido filtrada por la capa de ozono, que no permite el paso de los rayos gamma y los UVC o ultravioleta, que son mortales, sí permite pasar otros que pueden dañar la piel, produciendo enrojecimiento, manchas, alergias, ronchas, quemaduras severas y hasta cáncer de piel.

Los rayos que pueden ser perjudiciales son los UV o ultravioletas que se dividen a su vez, en rayos UVA y UVB.

-Las radiaciones UVB, afectan la primera capa de la piel o epidermis y aunque tienen mucha energía son bloqueados por el vidrio. Al llegar a la piel producen enrojecimiento y son los encargados del tan deseado bronceado. Pero también son los causantes de quemaduras y del cáncer de piel, ya que alteran el ADN celular de este tejido y general también resequedad y envejecimiento prematuro.

-Los rayos UVA, son los que ocasionan quemaduras, ya que penetran hasta la segunda capa de la piel llamada dermis. Provocan alergias, manchas, riesgo de cáncer y el llamado foto envejecimiento.

Otro de los problemas que se presentan con la fuerte exposición al sol es la deshidratación y los golpes de calor, que pueden afectar más a niños y personas mayores y algunas veces con resultados muy negativos, por lo que es bueno colocarse siempre bajo sombrillas.

Es necesario evitar el sol en las horas de mayor radiación, que son entre las 11 y 4 de la tarde, y de hacerlo, protegernos con playeras, sombreros y lentes adecuados. Mantenernos hidratados tomando constantemente agua fresca y utilizar bloqueador solar varias veces al día, antes de salir al sol, y después de salir del agua de albercas o del mar.

Comer alimentos frescos como frutas y verduras bien lavadas y checar que los pescados y mariscos estén frescos.

En caso de quemaduras extremas, usar pomadas exclusivas para ello, tomar mucha agua y evitar nuevamente ponerse al rayo del sol. Si alguien se desmaya por insolación o golpe de calor, es necesario acudir al centro de salud para su hidratación inmediata.

Recuerda que tus vacaciones deben dejar recuerdos hermosos no huellas como el cáncer de piel y otras lesiones que te afecten el resto de tu vida.

Evita exponerte también a deportes extremos si no tienes la preparación y el equipo adecuado y haz caso de las indicaciones de autoridades en todo momento.

Fuente:
cronica.com.mx

(Visited 1 times, 1 visits today)