La tos que empeora a pesar de ser tratada, un fuerte dolor de pecho al respirar de manera profunda, el cansancio o la debilidad, la pérdida de peso y de apetito, son algunos de los síntomas que se pueden presentar en una etapa temprana de cáncer de pulmón.
El oncólogo Jerónimo Rodríguez Cid indicó en un comunicado que este tipo de cáncer es el más mortal en el mundo y en México representa la segunda causa de muerte en hombres y la cuarta en mujeres, además de que su detección tardía hace que sólo el 15 por ciento de los pacientes pueda curarse.
El especialista mencionó que de acuerdo con cifras de la clínica de cáncer de tórax del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Iner), esta enfermedad va en aumento con alrededor de 25 casos nuevos registrados a diario, por lo que es necesario su detección temprana y el acceso a mejores medicamentos.
El cáncer de pulmón es un tumor maligno que se desarrolla en las células de las vías respiratorias y los bronquios; estás células se degeneran y se reproducen de forma incontrolada, lo que ocasiona la aparición de la enfermedad.
Debido a que en etapas tempranas este padecimiento no da síntomas, el 85 por ciento de los pacientes son diagnosticados una vez que la enfermedad se encuentra avanzada, es decir, en etapa metastásica.
Ante este panorama, Rodríguez Cid comentó que los factores de riesgo más representativos que influyen para desarrollar esta patología son: el hábito de fumar o ser fumador pasivo, cocinar con humo de leña o estufa de petróleo y estar expuesto a gases químicos como radón o arsénico.
Además, manipular materiales con asbesto o cromo, tener antecedentes familiares con cáncer de pulmón o haber recibido radioterapia de tórax, por mencionar algunos.
La Sociedad Americana de Cáncer (ASC) advierte que la mejor manera de reducir el riesgo de cáncer de pulmón es no fumar y evitar el humo de las personas que fuman.
Según la ASC, las personas que dejan de fumar antes de los 50 años, reducen en un 50 por ciento el riesgo de morir en los próximos 15 años, a diferencia de aquellas que continúan fumando.
El diagnóstico y tratamiento de esta patología dependen del subtipo de cáncer que presenten los pacientes. Los dos tipos principales de este cáncer son: el cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP) y el cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP).
El CPCNP en general crece y se desarrolla de forma menos agresiva y representa del 85 al 90 por ciento de los casos.
El papel de la investigación para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas, incluyendo la regulación del sistema inmune para mejorar el pronóstico de vida de los pacientes, es de gran importancia, de acuerdo con el médico.
En la actualidad el tratamiento multimodal (combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia) es la mejor estrategia para tratar a los pacientes con enfermedad temprana.
Sin embargo, en la mayoría de los pacientes con enfermedad metastásica, el uso de quimioterapia demostró a lo largo del tiempo ser uno de los tratamientos más eficaces.
Rodríguez Cid recomendó mejorar los hábitos alimenticios y el estilo de vida saludable; además, de realizarse chequeos continuos para un diagnóstico oportuno que podría evitar la proliferación de células malignas.
Además, una detección temprana reduciría costos altos, tanto para instituciones del sector salud como del productivo, pues en promedio por paciente hay un costo anual de tratamiento mayor a 100 mil pesos.
Fuente:
cronica.com.mx