Evita la intoxicación alimentaria en tu hogar

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Las enfermedades de origen alimentario (intoxicación alimentaria) son muy comunes y pueden originarse fácilmente en casa si no manipulamos adecuadamente los alimentos que consumimor, comentaron la Dra. Marí­a de los Angeles Aedo Santos, vocera del Instituto de Nutrición INSA y Melissa Villaseñor Reyes, ingeniero de industrias alimentarias.

La inocuidad alimentaria (Concepto que se refiere a la existencia y control de peligros asociados a los productos destinados para el consumo humano a través de la ingestión) es una corresponsabilidad tanto del fabricante como de las personas que manipulan los alimentos. Es una garantí­a de que un alimento no causará daño al consumidor cuando sea preparado o ingerido. Esto involucra preparar los alimentos de tal forma que se encuentren libres de microorganismos patógenos (bacterias, virus, hongos y levaduras) y sustancias quí­micas que puedan llegar a contaminarlos y producir una intoxicación alimentaria. Para lograrla, hay que seguir algunas sencillas indicaciones:

Al comprar los alimentos: es importante revisar la fecha de caducidad del producto y hacer una inspección fí­sica del envase para asegurar que el producto no haya sido abierto, adulterado o presenta daños como abombamiento o golpes. Una buena práctica es revisar que el producto tenga los datos del fabricante, en caso de ser necesario, contactarlos para dudas, comentarios o posibles reclamos.

Higiene personal

Las manos son nuestro principal instrumento al preparar, guardar o consumir los alimentos, pero también son el principal vehí­culo de los microorganismos, por lo que hay que lavarlas con agua tibia y jabón por 20 segundos antes y después de manejar los alimentos o cada vez que amerite, por ejemplo, después de ir al baño, manipular dinero, tocar basura o animales domésticos. Además, es importante llevar siempre las uñas cortas y limpias, así­ como evitar el uso de anillos y pulseras.

A la hora de preparar los alimentos, se recomienda recoger el cabello para evitar que caiga en la comida. Una buena costumbre es utilizar un delantal exclusivo para preparar los alimentos, mismo que debe estar limpio y solamente usarse en el área de cocina. Además, si te encuentras enfermo, lo mejor es no preparar comida para otros.

Higiene en la cocina

Las bacterias, virus y parásitos pueden propagarse por la cocina e instalarse en las tablas de cortar, utensilios, esponjas, superficies de los mostradores y gabinetes.

Normalmente utilizamos una o dos tablas de picar para todos los alimentos, se recomienda tener mí­nimo 4 tablas diferentes: una para carnes rojas, otra para pollo, una para pescado y otra para frutas y verduras.

Se deben lavar y desinfectar constantemente los trapos de cocina, y almacenar la basura en recipientes con tapadera, apartados de las superficies de preparación de los alimentos, y no olvidar limpiarlos frecuentemente.

Almacenamiento

Algunas de las bacterias causantes de intoxicaciones alimentarias pueden multiplicarse a temperatura ambiente en muy poco tiempo, y una de las mejores maneras de evitar esto es refrigerar los alimentos entre 0°C y 4 °C.

Para evitar que la contaminación de un alimento con otro, es importante utilizar envases y tapas, y colocarlos adecuadamente en el refrigerador de acuerdo a las siguientes indicaciones:

En el estante superior: alimentos cocinados.

En el estante del centro: huevos, productos lácteos y embutidos

En el estante inferior: productos en descongelación y alimentos crudos: carnes, aves y pescados siempre envasados y separados adecuadamente.

En la puerta: bebidas o alimentos de consumo frecuente, como leche, refrescos y jugos.

En los cajones: Frutas y verduras.

Se debe cumplir con la regla: œlo primero que entra es lo primero que sale”, de esta manera, consumiremos primero aquellos productos con fecha de caducidad más próxima.

Los alimentos que no necesitan refrigeración deben colocarse en un lugar fresco y seco. No almacenar productos o limpiadores quí­micos junto con alimentos, así­ como nunca utilizar recipientes que hayan contenido productos no alimenticios o sustancias quí­micas para almacenar alimentos.

Descongelación

Lo adecuado es descongelar los alimentos en el estante inferior del refrigerador, durante 24 horas o en el microondas utilizando la opción “defrost” o “descongelar”. No se deben colocar los alimentos en una superficie o en el fregadero para descongelarlos a temperatura ambiente ya que se pueden llegar a desarrollar rápidamente bacterias.

Una vez descongelados, los alimentos deben cocinarse inmediatamente.

Preparación

Para asegurarse de que sus alimentos estén cocidos o preparados adecuadamente, tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

Antes de preparar o consumir las verduras y frutas frescas se deben enjuagar y restregar la cáscara bajo el chorro del agua, incluyendo aquellos con cáscaras que no se comen.

Cuando cocinemos, y dependiendo del alimento, debemos asegurarnos de que el interior del alimento alcance los 72°C.

Cocinar los huevos hasta que la yema y la clara estén cuajadas, los alimentos que contengan huevo deberán de servirse inmediatamente después de ser cocinados.

Los pescados que hayan alcanzado una temperatura adecuada de cocinado presentaran una carne firme y blanca, fácilmente separable con el tenedor.

Todos los miembros de la familia o personas con las que compartes vivienda son co-responsables de mantener la higiene de los alimentos, por lo que deben tomar en cuenta estas recomendaciones para garantizar la inocuidad en los alimentos que compran, preparan y consumen, reduciendo así­ sus probabilidades de enfermar.

Fuente:
cronica.com.mx

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