– Se extraño de que apenas se esté actuando.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- El obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, Gustavo Rodríguez Vega, justificó las acciones que el gobierno federal realizó en contra del ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, y del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchia, ocurridas esta semana, al considerar que si fueron detenidos “son acciones que el gobierno hizo porque deben estar respaldadas sobre hechos”, señaló.
Dijo que la sensibilidad del pueblo respalda esas acciones porque los hechos están a la vista de todos, aunque se quieran negar, pero se extrañó que apenas hasta ahora el gobierno federal actúe en contra de ex funcionarios de primer nivel en el país.
“Algunos piensan que puede haber razones políticas para la actuación, pero creo que habiendo o no razones políticas, el asunto es que tenía que actuarse, y espero que en otros casos se alcance a proceder (de la misma manera)”, expresó.
Se pronunció porque el gobierno continúe con este tipo de acciones en contra de ex funcionarios o funcionarios en activo sobre los que haya sospechas de haber cometido algún delito, y dijo que es suficiente consultar al sentido común de la sociedad, como para encontrar en donde hay más culpables.
Las detenciones de Hank y de Salazar fueron consideradas por el religioso como un ‘pequeño aliciente’ para recuperar la confianza en los gobernantes, aunque dijo que todavía hace falta mucho por hacer en ese aspecto, porque aún hay mucha corrupción e impunidad en el país, “y si no existieran, nuestro país sería otro totalmente (diferente)”, estimó.
Frontera chica de Tamaulipas sigue insegura
Por otro lado, dijo el obispo que a pesar de la vigilancia que el ejército mantiene en los municipios del norte de Tamaulipas, la situación aún es delicada para los sacerdotes de la región, ya que las misas se celebran en medio de la inseguridad y bajo severos dispositivos de seguridad implementados por los militares.
Habitantes de Guerrero, Miguel Alemán, Mier y Díaz Ordaz, municipios asolados por la inseguridad, aún no retornan a sus hogares, por lo que de acuerdo a datos de la Diócesis, dos tercios de sus pobladores se niegan a regresar.
“La situación continúa difícil. Fui a oficiar una misa y me tocó vivir un momento difícil en ciudad Mier, en un templo rodeado de soldados y con francotiradores en las azoteas, pero a pesar de ello los sacerdotes continúan en sus templos”, señaló.
En Mier, de acuerdo al religioso, solo una tercera parte de su población permanece en el municipio, mientras que los sacerdotes de esos municipios son apoyados con recursos económicos de la Diócesis de Nuevo Laredo, para que subsistan.
“Todas las parroquias contribuyen para el sostenimiento de las obras diocesanas, pero en este caso, las parroquias de esos municipios están convertidas en obra diocesana, y las tenemos que respaldar, a pesar de que no tengan los recursos suficientes para sostenerse, ya que la gente que se encuentra es la más pobre y no pueden sostener la vida parroquial”, explicó.
Las declaraciones del religioso fueron durante una conferencia de prensa celebrada en el obispado, en donde dio conocer las actividades recientes en las que participó en diferentes países, y las que se llevarán a cabo en los próximos días en esta frontera.
