ARMANDO GUZMáN
VILLAHERMOSA, Tab., 8 de octubre (apro).- Andrés Manuel López Obrador dio a conocer hoy las líneas generales del “Proyecto Alternativo de Nación” que presentará en el 2010, y que, dijo, tendrá al petróleo como palanca del desarrollo nacional.
Al reunirse con empresarios de la construcción que durante la campaña por la gubernatura de 1994 lo combatieron ferozmente y lo tildaron de “mal nacido”, el excandidato presidencial informó que su nueva propuesta es una adecuación a su Proyecto Alternativo que presentó en la campaña presidencial de 2006.
Explicó que su proyecto de hace tres años se basaba en impulsar el crecimiento económico a través de la industria de la construcción, así como echar mano de la planta productiva del campo y la ciudad, lo que contemplará su nueva propuesta.
Respecto al sector energético, dijo que el propósito es insistir en la construcción de nuevas refinerías para frenar la importación de casi la mitad de gasolinas, como lo planteó en su proyecto de 2006, y criticó que pese a la “faramalla”, el gobierno federal no ha construido la que anunció.
“Espero equivocarme, pero va a terminar el sexenio y no van a pegar ni un sólo ladrillo en la nueva refinería. México vende petróleo, pero compra casi la mitad de gasolinas en el extranjero. Queremos usar el petróleo como palanca del desarrollo”, sostuvo.
Reiteró que, en vez de aplicar impuestos a medicinas y alimentos, se debe acabar con los privilegios fiscales para que los grandes empresarios paguen impuestos; y citó el caso del dueño de Cemex, Lorenzo Zambrano, quien, dijo, el año pasado no pagó impuestos y ahora dice estar de acuerdo en el aumento de contribuciones.
López Obrador se reunió por primera vez con los constructores tabasqueños, acompañado de Fernando Mayans, candidato del PRD a la presidencia municipal de Centro, cabecera de Villahermosa.
El “presidente legítimo” compartió la mesa con el exdirigente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Manuel Felipe Ordóñez Galán, quien a finales de 1994 y enero de 1995 encabezó la rebelión de los tabasqueños “bien nacidos” para impedir que Roberto Madrazo dejara la gubenatura por presiones de López Obrador.
Ordóñez Galán, al frente de los constructores, tomó estaciones de radio, cerró carreteras y bloqueó Villahermosa para impedir que los “mal nacidos” –como tachó a los seguidores de López Obrador– sacaran de la gubernatura a su primo Roberto Madrazo.
“Conozco a la mayoría de ustedes y me consta que han estado desde hace muchos años, con ahínco, con sus empresas en la construcción de Tabasco”, elogió ahora López Obrador.